viernes, 14 de agosto de 2009

Walter Lingán no trae de Lima un cantar sino un pez en el ojo

Walter Lingán nació, cientos de años después que la leyenda, un 25 de diciembre en los andes de Cajamarca y no en un pesebre sino en una choza mientras celebraban la navidad a toda música y aguardiente al por mayor. La comadrona, borracha también, lo envolvió, más por convicción que por error, en una bandera peruana y sentenció: “este muchachito llegará muy lejos, un andariego será”. El jovencito, ni corto ni perezoso, se orinó y se cagó en la bandera peruana pero no por falta de patriotismo sino por necesidad. Años más tarde emprendió un largo camino, pues así son los vaticinios, se cumplen casi al pie de la letra, aterrizó sin ton ni son en Francfort. En la escuela aprendió a leer y a escribir lo cual le sirvió para que en la universidad desgajara vidas y finados con divina habilidad. Su flojera monumental y su irresponsabilidad cotidiana lo han convertido en un auténtico demonio y cuando sus dedos rozan un teclado las páginas de sus libros destilan intriga, sexo salvaje, fantasmas indígenas y cotidianos, y hasta el terror de la realidad.

Walter Lingán vive en Colonia cerca de una eternidad y en todo este tiempo, además de trabajar en un hospital, de algo hay que morirse, ha publicado algunos libros aunque sigue siendo un auténtico desconocido en el mundo literario. En su haber podemos contar con las novelas Por un puñadito de sal (1993) y El lado Oscuro de Magdalena (1996); los libros de cuentos Los tocadores de la pocaelipsis (1999), La danza de la viuda negra (2001 y 2008), Oigo bajo tu pie el humo de la locomotora (Edición bilingüe, Bonn, 2005) y La ingeniosa muerte de Malena (2009).

Walter Lingán acaba de llegar de Lima y no nos trae un cantar sino dos libros, uno de ellos es la novela titulada Un pez en el ojo de la noche (Arteidea, grupo editorial, 2009). Se trata de un texto alimentado con la lectura de libros de poesía y narrativa, preferentemente de su propia experiencia humana, vital. Viene a ser una historia en la que se mezclan ficción, añoranza, soledad y realidad, más la experiencia de un lector insomne. Los invitamos para el viernes 28 de agosto del 2mil9 a las 20:00 horas en la Tertulia Literaria La Ambulante, como siempre en la Allerweltshaus-Köln para escuchar pasajes de la atormentada y encantadora vida de Ernest pero no Hemingway, los amores de la hermosa crítica literaria Junia Ewen en medio de los paisajes de una Colonia atribularia y un Perú que aparece en sueños.